1 de cada 115 niños mexicanos están en el Espectro Autista
México.- La conmemoración del Día Mundial para la Concienciación sobre el Autismo, celebrada cada 2 de abril, destaca la importancia de generar sensibilidad y promover la inclusión de las personas dentro del espectro autista en todos los aspectos de la vida social y laboral.
Según cifras proporcionadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1 de cada 100 menores en el mundo está dentro del espectro autista, siendo esta condición más prevalente en niños que en niñas. El autismo es un trastorno que afecta el desarrollo neurológico y puede manifestarse con dificultades en la comunicación, interacción social y comportamientos repetitivos.
Es crucial desmitificar el autismo y erradicar los estigmas y prejuicios que lo rodean para construir una sociedad inclusiva y justa. Algunos de los mitos comunes sobre el autismo incluyen creer que los autistas son enfermos, que las vacunas causan el autismo, o que existe una epidemia de esta condición. La realidad es que el autismo es un trastorno, no una enfermedad, y su aumento en los casos diagnosticados se debe a mejoras en los sistemas de detección.
Además, es importante destacar que las personas dentro del espectro autista tienen capacidades y características diversas. Si bien algunas pueden presentar discapacidades intelectuales, otras pueden tener habilidades excepcionales en áreas específicas. También es fundamental comprender que las personas autistas experimentan emociones, aunque su expresión pueda ser diferente a la de las personas neurotípicas.
En el ámbito mundial, se estima que 1 de cada 100 niños y niñas están en el espectro autista. En México, esta cifra es de aproximadamente 1 de cada 115 menores, mientras que en Estados Unidos asciende a 1 de cada 36 menores. Sin embargo, la prevalencia de autismo es similar independientemente del color de piel, nivel socioeconómico o pertenencia a grupos étnicos.
Entre los principales retos para mejorar la calidad de vida de las personas dentro del espectro autista se encuentran la difusión de información, la mejora en los sistemas de salud pública, las políticas de inclusión social y laboral, y el monitoreo y capacitación del personal educativo.
Es fundamental promover una mayor conciencia y comprensión sobre el autismo para construir una sociedad más inclusiva y equitativa para todas las personas, independientemente de su neurodiversidad.