El proceso para enseñarle a las máquinas a que aprendan por sí mismas
El robot estaba colocado sobre un contenedor lleno de objetos al azar, desde una caja de avena instantánea hasta un tiburoncito de juguete. Este autómata de dos brazos no reconoció ninguno de los artículos, pero no importó. Metió el brazo en el montículo de objetos y comenzó a levantarlos, uno tras otro.
“El robot descifra la mejor manera de tomar cada objeto justo desde el centro del desorden”, afirmó Jeff Mahler, uno de los investigadores que desarrolla el robot en un laboratorio de la Universidad de California en Berkeley.
Para el ser humano común esta tarea es muy sencilla. Para un robot es un talento excepcional, algo que podría generar grandes cambios al interior de algunas de las mayores empresas a nivel mundial y que, más adelante, cambiará todavía más el mercado de la mano de obra humana.
En la actualidad, los robots tienen un papel muy importante dentro de gigantes de las ventas al menudeo como Amazon y empresas manufactureras como Foxconn, de electrónicos. No obstante, estas máquinas están programadas para realizar tareas muy específicas, como transportar un determinado tipo de contenedor por todo el almacén o colocar un chip específico en una tarjeta madre. No pueden buscar cosas en un montículo grande de objetos ni completar tareas de mayor complejidad. Dentro de los centros de distribución masiva de Amazon (donde clasificar cosas es una de las tareas principales) ejércitos de humanos siguen realizando gran parte de ese trabajo.