Ante inseguridad, arman a niños en Guerrero
Guerrero.- Veinte jóvenes menores de edad, con edades comprendidas entre los 11 y los 15 años, prestaron juramento como nuevos miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias-Pueblos Fundadores (CRAC-PF) en la localidad de Ayahualtempa, ubicada en el municipio de José Joaquín de Herrera, Guerrero. Su objetivo es contribuir a la seguridad de sus comunidades.
Al concluir la ceremonia, un adolescente de 13 años, perteneciente a una familia desaparecida desde el 19 de enero, dio su motivación para unirse a la policía comunitaria: "El gobierno no nos ha dado ninguna respuesta sobre nuestros parientes desaparecidos" y añadió que no teme unirse a la CRAC-PF y que, debido a la inseguridad, solo estudia cuando tiene tiempo. Ha aprendido a usar armas y a enfrentarse a los delincuentes y posee un arma calibre .410 con la que planea buscar a sus familiares desaparecidos.
Luis Morales Rojas, miembro del Consejo Tradicional del Gobierno Náhuatl, informó que los jóvenes mayores se unirán a la búsqueda de cuatro miembros de la misma familia, mientras que los demás desempeñarán funciones de vigilancia.
Morales Rojas detalló que los niños fueron entrenados durante varios días en el manejo de armas, incluyendo rifles calibre .22, escopetas calibres 20, 16 y .410, así como pistolas. Recordó que el adiestramiento de menores comenzó en 2019, y aunque el gobierno ha calificado esto como un delito, él argumenta que la delincuencia organizada utiliza menores de edad para actividades perjudiciales.
Los nuevos miembros de la CRAC-PF prestaron juramento en una asamblea donde la mayoría de los habitantes de Ayahualtempa, una comunidad de origen náhuatl, exigieron al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, la liberación de indígenas secuestrados y retenidos en Tlaniculilco, municipio de Quechultenango. También hicieron un llamado para rescatar a Cecilia Gaspar Hernández, de 50 años; su esposo José Teodoro Domingo Ortiz, de 52; y sus hijos Roberto y Gaudencio, de 30 y 22 años, respectivamente, secuestrados el 19 de enero.