Aumento en precio del café enciende alarmas en el mundo

UE.- La reciente subida del precio del café ha encendido alarmas en el sector, ya que presentó un aumento de un 46% en lo que va del año, se debe a varios factores, como el mal clima en países productores como Brasil y Vietnam, un incremento en la demanda y cambios en el mercado de futuros.

Colombia, el tercer exportador mundial de café, ha visto cómo el precio del grano en Nueva York subió a 2,73 dólares por libra, un récord no visto desde 2011. Margaret Araújo, responsable comercial de Almigran, una empresa cafetera en el Valle del Cauca, señala que las importaciones han ayudado, pero el encarecimiento del café ha reducido las ventas. En los últimos días, el suministro con el que trabajan ha subido un 38% en solo una semana, y la escasez se refleja en el mercado europeo, donde los inventarios ahora equivalen solo a seis semanas de consumo, muy por debajo de la norma habitual de 15 semanas.

Vanusia Nogueira, presidenta ejecutiva de la Organización Internacional del Café, advierte que la escasez de café es estructural. En los últimos dos años, el consumo global fue de 21.000 millones de kilos, mientras que la exportación total de los países productores fue de 133,8 millones de sacos, lo que equivale al consumo de España durante 69 años.

Los altos precios del café también han obligado a empresas como Almigran a diversificar su oferta, vendiendo no solo a cafeterías especializadas, sino también a supermercados y panaderías. Esta situación se agrava debido a las sequías en Brasil y la falta de sacos de café en Vietnam, lo que está afectando la producción global.

La situación es preocupante y podría tener repercusiones a largo plazo, ya que se estima que para 2050 las áreas aptas para el cultivo de café podrían reducirse en un 50% debido a los cambios climáticos. Además, los retrasos en la logística y el transporte de café hacia Europa están complicando aún más la situación. Mientras tanto, algunas empresas han aumentado sus niveles de stock y diversificado sus fuentes de aprovisionamiento para enfrentar los riesgos asociados a esta crisis.

El impacto de la escalada de precios ya se siente en el mercado español, donde empresas como Prosol han reconocido una clara reducción en los suministros de café. A pesar de estos desafíos, la compañía ha logrado mantener su suministro sin que sus clientes perciban las dificultades internas.

En este panorama, los caficultores enfrentan una dura realidad. Aunque algunos se benefician de los altos precios, otros, como Julián Franco de Healthy Coffee en Colombia, no han visto reflejadas las subidas en sus ingresos. En el lado opuesto, los inversores que apostaron por los futuros del café a principios de año han cosechado ganancias cercanas al 50%.

El futuro del café parece incierto, y los expertos advierten que la presión por los altos precios podría trasladarse a los consumidores finales, lo que podría desencadenar problemas mayores si la escasez continúa.