Aumento salarial y condiciones laborales: una solución incompleta

Chihuahua.- A pesar de que un aumento al salario mínimo parece una solución deseable para mejorar el nivel de vida, es claro que una vida digna no se logra solo con una cifra más alta. Las condiciones laborales, como el acceso a la seguridad social y contratos formales, son esenciales, y en estos aspectos tanto el gobierno como las empresas tienen una gran deuda con los trabajadores mexicanos.

En México, aproximadamente 8 millones de personas se encuentran en la informalidad laboral, aunque trabajan en entornos formales o para el gobierno. Estos empleados no cuentan con las protecciones básicas que deberían garantizarse en empleos formales, lo cual deja en evidencia un vacío en la regulación laboral que afecta tanto a la iniciativa privada como al sector público.

La próxima negociación para definir el salario mínimo de 2025 ha generado un debate amplio en torno a las condiciones laborales. El gobierno federal ha planteado un aumento del 12% para el próximo año, mientras que la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) presentó su propuesta de "salario digno", proponiendo un ingreso mínimo de 12,500 pesos mensuales para asegurar una "vida digna".

José Medina Mora, presidente de Coparmex, hizo un llamado a las empresas para adoptar esta meta como un compromiso con la dignidad laboral. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum aspira a que el salario mínimo alcance el equivalente a 2.5 canastas básicas al final de su administración, lo cual se estima en 11,500 pesos mensuales, frente a los 7,468 pesos actuales.

### Un camino complicado hacia una vida laboral digna

Sin embargo, ambos planes parecen distantes de las realidades del mercado laboral. Mientras que Coparmex propone una mejora en buena voluntad y el gobierno confía en la implementación por decreto, estos cambios solo beneficiarían a quienes ya están en empleos formales, dejando fuera a quienes laboran en condiciones de informalidad. De hecho, un informe reciente de la organización México, ¿Cómo Vamos? destacó que el 54.3% de la fuerza laboral en México trabaja en la informalidad.

Más preocupante aún es la situación de los trabajadores informales en entornos formales. Según el estudio "El laberinto de la informalidad", un cuarto de las personas en la informalidad tiene empleo en empresas o dependencias gubernamentales sin contrato ni seguridad social, sumando 8 millones de trabajadores en esta situación, con un salario promedio de 8,000 pesos mensuales.

Si bien mejorar el salario mínimo es un paso necesario, no basta para asegurar una vida digna sin las condiciones laborales adecuadas. Para que el "trabajo decente" sea una realidad generalizada, se necesita que tanto empresas como el gobierno garanticen a los trabajadores el acceso a derechos básicos como seguridad social y contratos escritos. De lo contrario, millones de personas continuarán trabajando en la sombra de la informalidad, bajo condiciones precarias que no se solucionarán simplemente con un aumento en el salario mínimo.