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BBVA preocupado por transición AMLO-Sheinbaum




México.- BBVA, uno de los principales bancos en México, está manifestando preocupaciones por la transición de poder entre el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) y la presidenta electa Claudia Sheinbaum. La entidad financiera busca reducir su dependencia del negocio mexicano, que actualmente representa más de la mitad de su rentabilidad global, y está explorando una fusión con Sabadell para convertirse en un banco más "ibérico".


En el primer trimestre de 2024, las utilidades de BBVA en México alcanzaron los 1,387 millones de dólares, lo que representa el 56% de su rentabilidad a nivel global. Esta significativa dependencia del mercado mexicano ha generado tensiones en la sede del banco en Reforma desde el domingo pasado, cuando Claudia Sheinbaum ganó las elecciones y los mercados comenzaron a inquietarse por la viabilidad del llamado Plan C.


Durante la semana, diversos ejecutivos de BBVA han mantenido conversaciones con Rogelio Ramírez De la O, Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, buscando señales sobre la viabilidad de avanzar con las reformas más delicadas propuestas por AMLO, especialmente la reforma del poder judicial que incluye la elección de jueces por voto popular. Las respuestas de los funcionarios fueron tranquilizadoras, pero la atención está centrada en la reunión del lunes entre Sheinbaum y el presidente, donde se esperan indicios más concretos sobre lo que vendrá en septiembre con el nuevo Congreso.


Un ejecutivo involucrado en las conversaciones mencionó que la estrategia del oficialismo podría ser que el presidente se radicalice, permitiendo que Sheinbaum tenga mayor campo de maniobra para moverse hacia el centro, pasando de una izquierda bolivariana a una socialdemocracia.


La semana pasada fue difícil a nivel financiero, con una caída en los papeles de emisoras como Banorte y BanRegio. La principal preocupación de BBVA es la posibilidad de que Sheinbaum establezca un impuesto a las ganancias extraordinarias de los bancos, similar al impuesto impulsado por Pedro Sánchez en España. Esta posibilidad ha sido discutida entre Sheinbaum y la vicepresidenta ibérica, Yolanda Díaz.


Para mitigar los riesgos, BBVA está buscando controlar a Sabadell, con el objetivo de que su rentabilidad sea más ibérica que latinoamericana. Esta estrategia también incluye una fuerte apuesta de la entidad en Turquía.


Durante el último consejo de BBVA México, Sheinbaum aseguró que la contienda del 2 de junio sería "un trámite" y ratificó a Ramírez de la O en la Secretaría de Hacienda. Sin embargo, la primera semana de la transición ha demostrado que la permanencia del secretario no ha disipado los temores. El problema no radica en la macroeconomía, sino en la política.

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