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El 90% de una isla en el Caribe fue borrada por "Beryl"

El huracán Beryl ha dejado una estela de destrucción en su paso por el Caribe, con la isla Unión sufriendo la peor parte del embate. Prácticamente todos los edificios han sido arrasados o gravemente dañados, dejando a casi todos los habitantes sin hogar.


Katrina Coy, directora de la Alianza Ambiental de la Isla Unión, comentó: “La isla Unión se encuentra en un estado terrible después del paso de Beryl. Casi todos en la isla están sin hogar”. Las carreteras están bloqueadas, los postes de electricidad caídos y apenas quedan algunos edificios en pie.


Sebastien Sailly, pescador y guía de pesca, residente de la isla desde 1985, afirmó: “Todo está perdido. No tengo dónde vivir. Es como si hubiera pasado un tornado por aquí. El 90% de la isla fue borrada”.


El impacto del huracán Beryl ha superado a otros fenómenos anteriores como el huracán Iván en 2004. La prima de Sebastien, Alizee, relató cómo empujaron muebles contra puertas y ventanas para evitar que los vientos las abrieran. “La presión era tan intensa que la sentías en los oídos. Podíamos escuchar el techo desmoronándose, ventanas destrozadas y casas inundadas”, comentó.


La prioridad inmediata de la comunidad es construir refugios temporales. “Encontrar agua y comida va a ser difícil”, añadió Sebastien, quien también perdió sus dos granjas y colmenas.


Alizee Sailly dijo que se necesitan con urgencia productos básicos como alimentos enlatados, leche en polvo, productos sanitarios y tiendas de campaña. Con la electricidad y las comunicaciones aún cortadas, Alizee solo pudo enviar mensajes conectándose a la red de satélites Starlink de SpaceX.


El Primer Ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Gonsalves, reconoció la magnitud del problema y prometió actuar rápidamente. Sin embargo, en la isla Unión hay escepticismo sobre si el gobierno tiene los recursos necesarios para enfrentar la situación.


Sebastien expresó: “Espero que puedan enviarnos militares y guardacostas para ayudarnos. Esto requerirá miles de millones de dólares, un año o más y se necesitará ayuda internacional”.


El huracán Beryl tocó tierra como un huracán de categoría cuatro, con vientos sostenidos de 240 km/h. Miles de personas siguen sin electricidad y muchas están en refugios temporales en San Vicente y las Granadinas, Granada y Santa Lucía.


A pesar del caos, Sebastien Sailly se siente agradecido: “Lo más importante es que seguimos vivos, no las pérdidas materiales. Después de presenciar el poder de lo que pasamos, hoy me alegró ver que mis vecinos todavía están aquí”.

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