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Instala Texas tercera barrera de alambre en el río Bravo

Ciudad Juárez — El Gobierno de Texas ha colocado una tercera barrera de alambre de navajas en el río Bravo (o Grande), en la frontera con México, a pesar de las críticas del Gobierno mexicano y los riesgos que representa para los migrantes, según informó EFE desde Ciudad Juárez este miércoles.


Activistas han calificado estas medidas del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, como “inhumanas” y han expresado preocupación por su impacto en los más vulnerables, incluidos niños. Además, señalan que estas barreras no solo causan heridas a quienes intentan cruzar, sino que también obligan a los migrantes a buscar rutas más peligrosas, donde quedan expuestos a la delincuencia organizada.


El pastor Francisco González, director de la Red de Albergues Somos Uno por Juárez, describió la situación como “muy lamentable”. González, quien coordina 12 albergues para migrantes, indicó a EFE que las barreras han causado heridas a cientos de migrantes y han llevado a la muerte de varios. "Tenemos grupos de WhatsApp para ayudar espiritualmente a los migrantes, y algunos nos informan de las peligrosas situaciones que enfrentan, mostrando que la situación es cada vez más riesgosa", añadió el religioso.


Los enfrentamientos entre México y Texas se intensificaron desde julio de 2023, cuando Abbott instaló las primeras barreras de alambre de navajas y un cerco de boyas en el río Bravo. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador ha criticado estas acciones como “inhumanas” y las ha atribuido a intereses electorales en Estados Unidos.


Texas ha desafiado órdenes del Gobierno federal estadounidense y de la Suprema Corte, así como los reclamos diplomáticos de México para retirar el cerco. Este cerco ha contribuido a tragedias como la del 14 de enero pasado, cuando una mujer mexicana y sus dos hijos se ahogaron en Piedras Negras, Coahuila.


El pastor González advirtió que la instalación de la triple alambrada hará que el cruce sea aún más complicado y riesgoso, sin detener a los migrantes que continúan buscando llegar a Estados Unidos debido a las difíciles condiciones en sus países de origen. “Esto abre la puerta para que los traficantes de personas, los ‘coyotes’, sigan lucrando con la desesperación de los migrantes”, comentó.


Juan Carlos López Morales, portavoz de la Diócesis de Ciudad Juárez, instó a Estados Unidos a dejar de ver a los migrantes como un problema y a reconocer su humanidad. “La migración ya es arriesgada por sí misma. Estas barreras solo complican aún más su esfuerzo y no los desalientan a seguir buscando una mejor vida”, concluyó el vocero.

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