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Miles despiden al papa Francisco en San Pedro: "Una sensación de paz"

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    Editor
  • hace 4 días
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Ciudad del Vaticano.– Bajo un sol abrasador y con filas que serpenteaban la plaza de San Pedro, miles de fieles y turistas se congregaron este miércoles para despedir al papa Francisco en la apertura de su capilla ardiente. En el corazón de la basílica más imponente del mundo, un silencio reverente solo roto por el murmullo de oraciones y llantos dio marco al último adiós al primer pontífice latinoamericano.


Leobardo Guevara, un joven mexicano de 26 años, esperó más de cuatro horas para poder acercarse brevemente al féretro del papa. Envuelto en su bandera tricolor y conmovido por la experiencia, expresó: “Se siente una sensación de paz. El padre fue una persona muy humilde, que Dios lo tenga en su gloria”.


Desde la llegada del cuerpo de Jorge Mario Bergoglio a la Basílica de San Pedro, las autoridades italianas reforzaron el operativo de seguridad, cerrando accesos al Vaticano y sus alrededores. En el interior, el féretro abierto revela al papa vestido con casulla roja, mitra blanca y zapatos negros, custodiado por guardias suizos y bajo el majestuoso baldaquino de Bernini.


Muchos de los presentes apenas tienen unos segundos frente al ataúd: se santiguan, lloran, o registran el momento con sus teléfonos. Thomas Natcher, un visitante estadounidense, fue uno de los primeros en ingresar. “Fue muy emotivo, incluso lloré. Lo consideraba como un abuelo. Le escribía cartas y recibía respuestas”, relató conmovido.


Sor Caterina, una monja residente en Suiza, también compartió su experiencia: “El gran silencio me acercó a él… Sentí que tenemos al papa en el cielo rezando por nosotros”.


La capilla ardiente, que se extenderá por tres días, podría permanecer abierta más allá de la medianoche ante la abrumadora respuesta de los fieles. Paralelamente, obreros trabajan en el montaje de las estructuras para el funeral del sábado, que reunirá a mandatarios y delegaciones de todo el mundo.


Para muchos, como el argentino Federico Rueda, no se trata solo de una visita turística. “Uno tiene ídolos deportivos, pero esto es otra cosa. Estos ídolos trascienden fronteras. Hay que dedicarles un tiempo y despedirlos como se merecen”, comentó mientras aguardaba su turno con la camiseta de la selección albiceleste.


Daniela Richino, ítalo-uruguaya de 60 años, se protegía del sol con un paraguas multicolor mientras avanzaba en la fila. “Quería rezar por una persona que me lo pidió y vivir un momento histórico. Sentí que esta era una oportunidad única en la vida”, aseguró.


El mundo entero observa con recogimiento este momento que marca el fin de una era. La despedida del papa Francisco, líder de millones y símbolo de una Iglesia más cercana y humana, ya forma parte de la historia.

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