OMS ya sabe como controlar el Mpox en Europa
Hans Henri P. Kluge, director regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para Europa, ha afirmado que la organización tiene claro cómo controlar el mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, en el continente europeo, y conoce los pasos necesarios para eliminar por completo su transmisión.
Durante una rueda de prensa en Ginebra, Kluge destacó que hace dos años se logró controlar el mpox en Europa gracias al compromiso directo con las comunidades más afectadas, en particular, hombres que tienen sexo con hombres. "Pusimos en marcha una vigilancia robusta, investigamos a fondo los contactos de nuevos casos y proporcionamos un sólido asesoramiento en materia de salud pública. El cambio de comportamiento, las medidas de salud pública no discriminatorias y la vacunación contra el mpox contribuyeron a controlar el brote", explicó.
No obstante, el director regional advirtió que actualmente se están notificando alrededor de 100 nuevos casos de mpox clado II cada mes en Europa, lo que subraya la necesidad de reforzar la vigilancia y el diagnóstico. "Debemos dar consejos de salud pública basados en la ciencia, no en el miedo, y adquirir vacunas y antivirales para quienes puedan necesitarlos, basándonos en evaluaciones estratégicas de riesgos", subrayó Kluge.
Aunque enfatizó la importancia de eliminar el clado II del mpox en Europa, Kluge dejó en claro que el virus no debe ser visto como el "nuevo Covid-19". Sin embargo, señaló que todavía es necesario aprender más sobre el clado I del mpox, que se transmite principalmente a través del contacto piel con piel con lesiones, especialmente durante las relaciones sexuales.
Kluge también hizo un llamado a la solidaridad con las personas y comunidades afectadas por el mpox, instando a Europa a trabajar directamente con ellas para que puedan hacerse cargo de su propia salud. Enfatizó la necesidad de mantener esta solidaridad con la Región Africana de la OMS y sus Estados miembros afectados, tanto en este momento crítico como a largo plazo.
Finalmente, Kluge destacó la importancia de una respuesta coordinada en la región africana, concluyendo que "la respuesta que demos ahora y en los años venideros será una prueba decisiva para Europa y para el mundo".