¿Por qué millonarios mexicanos buscan refugio en Miami tras la reforma judicial?

El interés de los millonarios mexicanos por adquirir propiedades en Miami ha crecido exponencialmente tras las elecciones del 2 de junio de 2024, según informan agencias inmobiliarias de Estados Unidos. Este fenómeno se ha intensificado luego de que Morena y su presidenta electa, Claudia Sheinbaum, ganaran con una mayoría contundente, lo que ha generado preocupación entre los inversionistas respecto a los cambios políticos y económicos que podría traer su administración.

El miedo a posibles aumentos en los impuestos y las implicaciones de la reforma judicial, que busca la elección popular de jueces, ha impulsado a muchos de estos magnates a proteger su patrimonio en el extranjero. Aunque Sheinbaum ha asegurado que no implementará una reforma fiscal en su sexenio, las especulaciones sobre un eventual aumento en los impuestos a las empresas y a las herencias han alimentado la incertidumbre.

Miami: Un refugio de inversión

Miami, un tradicional refugio para la élite latinoamericana en tiempos de crisis, ha visto un repunte en la adquisición de bienes raíces por parte de mexicanos. La demanda por propiedades de lujo en la ciudad ha crecido, con precios que comienzan en 500 mil dólares, y algunos compradores dispuestos a gastar hasta un millón de dólares para obtener una propiedad y, potencialmente, una visa estadounidense.

Entre las propiedades más codiciadas están las desarrolladas en Brickell, donde el multimillonario Carlos Slim ha invertido en la construcción de lujosos condominios. El entorno político mexicano, junto con la caída del peso frente al dólar tras las elecciones, ha sido el detonante que ha llevado a los inversionistas a proteger su riqueza fuera del país.

Preocupación por el futuro económico y político

Además del interés por bienes raíces, muchos empresarios mexicanos temen que la reforma judicial y las políticas de la nueva administración afecten negativamente la estabilidad económica de México. La elección de jueces por voto popular, en particular, ha sido vista como un riesgo para el Estado de derecho, lo que podría perjudicar el clima de negocios.

Aunque el gobierno entrante ha desmentido los rumores de un incremento de impuestos, los inversionistas no han querido correr riesgos y han comenzado a trasladar su capital fuera del país. Miami, con su crecimiento como centro financiero y cultural, parece ser el destino preferido para estos millonarios, sumándose a las oleadas anteriores de compradores latinoamericanos que han visto en la ciudad una vía segura para resguardar sus fortunas.