Presiona Texas por pocas entregas de agua de México
México.- Funcionarios mexicanos y estadounidenses se encuentran en medio de una disputa sobre un tratado de agua de décadas de antigüedad que suministra irrigación crítica a los agricultores de Texas. Esta situación ha provocado advertencias sobre una temporada desastrosa para los cultivos de cítricos y azúcar en la región.
Según el tratado de 1944, México debe enviar 431.7 millones de metros cúbicos anuales de agua desde el Río Bravo a Estados Unidos durante un ciclo de cinco años. Sin embargo, en el cuarto año de este ciclo, México ha enviado apenas alrededor del 30% de sus entregas esperadas, generando preocupaciones significativas.
"Esta falta de agua está afectando no solo a los agricultores, sino también al empleo en nuestra comunidad", señaló la representante estadounidense de Texas, Mónica De La Cruz, en declaraciones a Reuters.
La escasez de agua, exacerbada por la sequía, ha provocado una crisis que se suma a las tensiones políticas existentes entre ambos países. Manuel Morales, secretario de la sección mexicana de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), argumentó que México está trabajando para cumplir con sus compromisos, pero la escasez se debe al cambio climático. Además, señaló que el tratado contempla la posibilidad de una prórroga en caso de sequías extraordinarias.
Por su parte, la autoridad nacional del agua de México, Conagua, ha informado sobre la severidad de la sequía, describiendo las peores condiciones desde 2011. La situación ha llevado a protestas en la Ciudad de México, donde algunos residentes han pasado semanas sin agua corriente.
De La Cruz y otros miembros de la delegación del Congreso de Texas se reunieron recientemente con el Secretario de Estado Antony Blinken para pedir más acción por parte del Departamento de Estado estadounidense en la aplicación del tratado. Según fuentes cercanas al asunto, Blinken se comprometió a abordar el tema con funcionarios mexicanos.
El Departamento de Estado ha instado a México a firmar un acuerdo de agua revisado y está siguiendo de cerca la situación. Mientras tanto, funcionarios de ambas naciones se han reunido para renegociar aspectos del tratado con la esperanza de aumentar su confiabilidad, considerando las crecientes preocupaciones sobre la escasez de agua agrícola en ambas partes.