Exigen en Nuevo León cierre de la refinería de Cadereyta
Nuevo León.- En Monterrey, Nuevo León, miles de residentes participaron en una protesta para demandar el cierre de la refinería de Petróleos Mexicanos (Pemex), la cual responsabilizan de la contaminación que ha convertido a la ciudad en una de las más afectadas en términos ambientales en el continente.
Los manifestantes se congregaron en las inmediaciones de la Macroplaza, en el centro de Monterrey, portando pancartas, algunos con máscaras antigases y expresando consignas en busca de una respuesta a la problemática ambiental que atribuyen a la refinería.
Según informes, la refinería es responsable del 90% de las emisiones de dióxido de azufre en la ciudad. Mariana Peña, una ciudadana de 24 años, destacó que el aire que respiran los habitantes está afectando su salud, y citó un estudio local que atribuye al menos el 30% de las partículas PM 2.5 y PM10 a la actividad de la refinería. La activista añadió que, de cerrarse la refinería, se podrían evitar anualmente cerca de 500 muertes relacionadas con problemas de salud vinculados a la contaminación.
El mensaje de los manifestantes estaba dirigido al Gobierno del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, recordándole los acuerdos internacionales en los que México se ha comprometido hacia la descarbonización y la transición hacia energías limpias. La activista mencionó ejemplos de otros países, como Chile, Colombia y Costa Rica, que han demostrado que es posible una transición progresiva y justa.
Peña hizo referencia a la experiencia en la Ciudad de México con la refinería de Azcapotzalco en 1991, que cerró definitivamente debido a la contaminación del aire. Los manifestantes expresaron su rechazo a la presencia de Pemex en Nuevo León, destacando la necesidad de dejar de respirar azufre y de no sucumbir prematuramente a problemas de salud relacionados con la contaminación.
La protesta contó con la presencia de figuras como el secretario de Medio Ambiente del estado, Alfonso Martínez Muñoz; el presidente municipal de San Pedro, Miguel Treviño de Hoyos, y el exgobernador estatal, Benjamín Clariond Reyes-Retana.