¿Se avecina una Tercera Guerra Mundial?
EEUU.- Ucrania intensificó las tensiones internacionales al disparar misiles ATACMS de fabricación estadounidense contra la región rusa de Bryansk, según informó el Ministerio de Defensa de Rusia. Este ataque, confirmado más tarde por funcionarios estadounidenses, representa un importante punto de inflexión en el conflicto, marcando el primer uso conocido de estas armas de largo alcance por parte de Kyiv dentro de territorio ruso. El hecho ocurre tan solo dos días después de que la administración Biden autorizara a Ucrania a emplear este tipo de armamento contra objetivos rusos.
El ataque, realizado a primeras horas del martes, incluyó el lanzamiento de seis misiles balísticos, de los cuales cinco fueron derribados por las defensas aéreas rusas y uno resultó dañado, según las autoridades rusas. No se reportaron víctimas ni daños significativos, aunque fragmentos del misil impactaron en una instalación militar, provocando un incendio rápidamente controlado. Mientras tanto, Ucrania ha mantenido silencio sobre este incidente.
Esta acción coincide con una actualización en la doctrina nuclear de Rusia, anunciada por el presidente Vladimir Putin en respuesta a la autorización de Estados Unidos. Bajo esta nueva doctrina, cualquier agresión de un país no nuclear, pero respaldada por una potencia nuclear, será considerada un ataque conjunto contra Rusia. Este cambio subraya la creciente tensión global y las implicaciones de las decisiones estratégicas en el conflicto.
Expertos han comenzado a plantear la posibilidad de una escalada significativa. Gerardo Rodríguez Sánchez Lara, académico de la Universidad de las Américas Puebla, destacó que tanto Rusia como Estados Unidos han utilizado en sus discursos el concepto de una tercera guerra mundial, lo que refleja la gravedad de la situación. Según Rodríguez, estas declaraciones y acciones estratégicas subrayan el papel crucial que deben desempeñar organismos internacionales como la ONU para evitar una conflagración a escala global.
El involucramiento de nuevos actores, como Corea del Norte, añade más complejidad al conflicto. Rusia ha iniciado una colaboración militar con el régimen norcoreano, movilizando miles de soldados hacia la región de Kursk, cerca de la frontera con Ucrania. Expertos consideran que esta alianza tiene el potencial de intensificar el enfrentamiento armado en la zona.
Por otro lado, se debate el posible impacto de futuros cambios políticos en Estados Unidos. Algunas figuras como J.D. Vance, señalado como probable vicepresidente en una administración encabezada por Donald Trump, han expresado interés en negociar con Rusia, lo que podría alterar drásticamente la postura estadounidense frente a Ucrania.
El uso de misiles de largo alcance, las alianzas estratégicas y la creciente militarización en ambas partes del conflicto han generado un panorama incierto, donde cualquier movimiento podría detonar un conflicto de proporciones globales. Las próximas semanas serán clave para determinar si las tensiones continúan escalando o si prevalece la búsqueda de una solución diplomática.