Visas a profesionistas en EU ¿Engaño?
EE UU.- En casi una década, el número de visas de trabajo TN otorgadas por Estados Unidos a profesionistas mexicanos y canadienses ha experimentado un aumento significativo, triplicándose en ese período. Sin embargo, este incremento también ha venido acompañado de un aumento en los casos de explotación laboral, según información del Centro de Derechos del Migrante (CDM).
Lila Ortiz, graduada de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), compartió su experiencia como trabajadora migrante en Estados Unidos. A pesar de tener una visa TN, que permite a profesionales de Canadá y México trabajar temporalmente en Estados Unidos, Ortiz enfrentó condiciones de explotación laboral en una granja de cerdos en Oklahoma.
Ortiz relató cómo, a pesar de sus habilidades profesionales, se vio obligada a realizar tareas no relacionadas con su campo de estudio, incluyendo la realización de más de 400 castraciones de cerdos al día y trabajar en condiciones de violencia verbal y física. Además, sufrió una lesión grave en el hombro debido a la carga de trabajo extenuante, y enfrentó dificultades para recibir atención médica adecuada.
“Era muy mal visto que nos tomáramos el tiempo para comer o ir al baño. Si lo hacías, respondían con castigos, como ponerte más trabajo o hacerte ver como flojo ante todo el grupo. La violencia verbal era frecuente” detalló.
Una de las directoras del programa donde estaba Lilia incluso, le reclamó por el pago que tuvieron que desembolsar en el hospital, Lila intentó defenderse. “Me dijo que mejor me callara, porque mucha gente mataría por estar en mi lugar”. Mataría fue la palabra que usó.
Harta de escucharla, Lila se fue a su puesto de trabajo, pero su director la siguió para continuar los reclamos. “Mi cerebro ya estaba bloqueado, ya no lo escuchaba y él seguía hablando, hablando, hablando, hablando. Yo empecé a anotar los nacimientos de los puercos sin escucharlo”.
Pero una parte de ella sí lo oía. “Fue tanto mi estrés que vomité y me oriné”. El quebranto fue rotundo y renunció.
A pesar de intentar buscar ayuda y defender sus derechos, Ortiz continuó enfrentando abusos y explotación laboral en su segundo empleo en Estados Unidos. Sin embargo, logró ganar dos demandas contra las empresas que la emplearon.
El CDM ha instado a una mayor supervisión por parte de las autoridades estadounidenses y un mayor acompañamiento por parte del gobierno mexicano a los trabajadores migrantes. Además, se ha destacado la necesidad de proporcionar información oportuna sobre el número de visas y casos de abuso laboral.