top of page
< Back
Image-empty-state_edited.jpg

Armando Garay

Correo: argaray123@gmail.com

Facebook: www.facebook.com/armandogarayr

Tw: armandogarayr

Riesgo de quiebre institucional.

 En el libro titulado “Por qué fracasan los países: Los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza” de los autores Daron Acemoglu y James Robinson, se presenta un análisis muy interesante entre diversas variables para tratar de explicar qué es lo que determina que un país sea pobre o rico. La principal variable que se presenta en todos los casos de estudio de este texto es justamente la fortaleza del entramado institucional en dichos países. Es decir, a mayor entramado institucional, las sociedades son más prósperas y abundantes. A menor desarrollo institucional, mayor carencia y pobreza en su sociedad.


Esto viene al caso porque justamente el viernes de la semana pasada se aprobó el dictamen para desaparecer los órganos autónomos como el INAI, la COFECE, el Instituto Federal de Telecomunicaciones, el CONEVAL, la Comisión Reguladora de Energía y la Comisión Reguladora de Hidrocarburos. Estos órganos que quizás bien, mal o más o menos (que sería muy discutible) realizan un trabajo de regulación como figuras autónomas al gobierno en turno para garantizar derechos de acceso a la información, regular la competencia económica, las telecomunicaciones, etc. Ahora la pregunta que se abre es: ¿dónde recaerán estas funciones? ¿En la Secretaría de Gobernación federal? ¿Será juez y parte?


Creo que no es el camino adecuado para transitar hacia una visión pluralista que garantice la protección entre particulares y de frente al gobierno. El INE parece que seguirá el mismo camino, ¿regresaremos a los tiempos del viejo PRI con elecciones controladas por el gobierno en turno? Parece que es el sueño del principal inquilino de Palacio Nacional regresar a los tiempos de partido hegemónico con una sola visión de nación.


Ahora, por si la eliminación de organismos autónomos no fuera suficiente, la reforma al Poder Judicial atenta directamente contra la independencia del mismo. Bueno, ya no hablemos de un debilitamiento institucional, estamos hablando de una disolución en cuanto a la división de poderes. Con las mayorías totales en las Cámaras de Diputados y, al parecer, según lo visto, también en la de Senadores y una Corte Suprema con ministros a modo por el medio de selección que se imponga, ya no habrá pluralidad de visiones, sino solo la de quien manda en Palacio Nacional.


Ante esta destrucción del entramado institucional, entonces veremos la reacción de los factores reales que hacen girar los engranajes de las sociedades, por ejemplo, el tema económico. Veremos cómo reaccionan los grandes capitales a estas reformas en caso de consumarse.


Porque, siendo sinceros, amable lector, si usted tuviera la oportunidad de invertir su capital ante estos hechos antes descritos, ¿lo invertiría en México? La respuesta parece obvia. Ojalá me equivoque, pero estos hechos presagian dificultades en la parte económica en su estructura macro, con caída en la inversión, caída en la recaudación de impuestos, mayor gasto social, impresión de dinero y una alta inflación que, al paso del tiempo, termina afectando la estructura micro de la economía con la pérdida de empleos y la afectación del ingreso de las familias. Esperemos no llegar a este punto para que la sociedad se manifieste. Al tiempo.


miércoles, 4 de septiembre de 2024

Noticias recientes

bottom of page